ARTÍCULO DE OPINIÓN
Vamos a tocar varios temas de actualidad de este verano de 2025.
Es increíble. Más de 16.000 abonados. Es una locura. Hay muchísima gente joven que es del Real Murcia a muerte. Empujan para subir a Segunda y no hay palo o decepción deportiva que los detenga. Ansían un equipo que les inspire.
En los años noventa había una masa social caracterizada por los viejos aficionados que vivieron los zigzagueantes setenta y la década dorada de los ochenta (la de los cuarenta fue magnífica también). A la antigua guardia se sumaron pocos pero entusiastas jóvenes que mamaron en la grada al Real Murcia de Guina, Vidaña, Manolo y Tendillo pero no terminaron de vivirlo con uso de razón pleno. Los Granas Sur, por ejemplo. Los que escalaban el Sector B para ver un partido de Copa del Rey entre semana, bocata y Estrella de Levante dentro de una bolsa de plástico atada al vaquero. O los que soñaban con el PC Fútbol (más tarde se unió el FIFA y el Mánager de Liga), llevando a su Murcia a Europa en plena ebullición de los millones por los derechos televisivos, esos que nos perdimos por la fallida conversión en SAD. Aquellos primeros foros de opinión con nicks míticos opinando sobre Tonelotto.
En la época de la esquizofrenia de las redes sociales se ha propagado el sentimiento de pertenencia murcianista y la asociación en comunidades digitales de cientos de chavales/as que comparten su amor al Real Murcia.
- Lucen con orgullo prendas de su club.
- Capturan su presencia en los partidos. O en las piramides de Egipto. Hasta en las gradas viendo a Carlos Alcaraz.
- Ayudan a encajar las derrotas mezclando consuelos con humor.
- Apoyan al murcianista Fran Stark en su lucha por los derechos para quienes sufren Duchenne.
- Juegan a la Game Boy en los descansos como @Hyoga80
- Comentan los avatares deportivos.
- Cuentas de aficionados que recopilan hasta el pedo de un jugador de los cadetes o si un jugador del primer equipo pone en Instagram que ha dormido una siesta de dos horas.
- Espacios de opinión como el Sanedrín de mi buen amigo Gomariz. Los que emergen y los que aparecerán.
- Socio. Seguir a @javizamorac
También está la parte mala:
* Los insultos. Se lee cada cosa.
* Las vejaciones públicas a otras aficiones o jugadores que se van. Qué poco glamour cebarse con el Ceuta.
* Ser de izquierdas y del Real Murcia te puede costar caro.
* Críticas furibundas a lozanas mozas que publican fotos con bufandas o lo que sea del Murcia ¿Qué daño harán?
* Medir el grado de murcianismo ¿Eso se mide como en un control de consumo de alcohol?
* Vender entradas de la selección española quien menos debe (por citar un estrambótico ejemplo).
* Cosas como las de Chavero y sus 0 ganas hace unos años no molan nada. Eso no pasaba en la época de Pablo Box, ahí solo tenías el papel, el periódico.
* Pedir estatuas para dirigentes que el tiempo pone en su lugar y no para bien.
* ‘Terraplanistas’ de 1908 abrazados a la mentira.
* Peleas por las entradas de los desplazamientos.
* Batallas entre ultras y peñistas.
La eclosión del murcianismo-digital
Por otro lado, un reto periodístico convivir con tantas generaciones y llegar a ellas. Hay quien lo está pasando mal con este tema. Análisis rápido de las generaciones:
- · Murcianistas con noventa años. Tienen ascensor para subir a su butaca. Eso era impensable en Ronda de Garay.
- · Murcianistas con ochenta años. Escuchan la radio puntualmente y leen periódicos impresos. Te dicen alineaciones de memoria de los años setenta. Vieron jugar al Real Murcia con pantalón azul. Ilusionados con ver la mejor época. Insuperables.
· Murcianistas de setenta años. Le han pillado el truco al Facebook.
· Murcianistas de sesenta años. Le sabe muy mal esto de estar 11 años sin catar fútbol profesional. Ahí siguen fieles. Se niegan a renovar el abono si no es de manera presencial. A la taquilla. No les digas que existe compralentrada que se indignan y cansan. Eso qué es.
· Murcianistas de cincuenta años. Más de wasap. Ya no van en chándal al estadio.
· Murcianistas de cuarenta años. Siguen jugando al PC Fútbol (y se saben el truco de Raúl Martínez). Vivieron en plenitud el gol de Aguilar. Gran habilidad para las redes sociales (hasta tiktok). Entrenados en los foros de Murciamania y el de Alberto (iMurcia era creo recordar). Se empiezan a sentir excesivamente maduros cuando ven en su armario camisetas de hace casi 20 años.
· Murcianistas de treinta años. Juegan al FIFA 14, el último en el que salió el Real Murcia y fichan a Pedro León. El FIFA 14 está en PS2, PS3 y PS4 (el que recomiendo más encarecidamente y pillable barato en Vinted o Ebay).
· Murcianistas en la veintena (quién los pillara). Lo máximo que han vivido fue el gol de Chrisantus. Senseis de los grupos de wasap. Estos se matan a palos por Wallapop para pillar camisetas del Real Murcia y son expertos en MODs para PC en los juegos de EA FC. Maestros.
· Murcianistas pubertad. Subidos al carro de un Murcia saneado y que mejora su estadio. En lo deportivo lo máximo fue el ascenso en Alicante. Muy máquinas generando imágenes con Inteligencia Artifical. Te pasan links por telegram el fin de semana. Prometen grandes momentos.
· Murcianistas chupeta. Estos van al campo obligados, no entienden nada pero el himno les flipa. También los bailes hipnóticos de Acho-Pimentón (a Felipe Moreno lo de Pimentín le parecía pequeñuso). Abonos baby on fire. Acabarán con tatuajes del escudo. Grandes y más sus padres por llevarlos al estadio.
PD: No se tomen muy en serio estas puntualizaciones, uno puede ser joven con mucha edad y viejo con poca. La realidad es poliédrica y cualquiera puede sentirse en varios puntos, todos o ninguno.